viernes, 4 de septiembre de 2009

MEDIDAS Y LEYES PARCIALES NO PROTEGEN DEL TODO LA VIDA

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Velocidad de como se pierden vidas humanas.


De: Perspectiva Distinta xq4tmu 2E.©35 xq4tmu³p≠©² Jorge Julio Otterstein.


La velocidad promedio permitida para los vehículos motorizados en las ciudades de Chile por ejemplo, es de 40 Km/H. y la máxima velocidad permitida en autopistas y carreteras es de 120 kilómetros por hora.

Sin embargo, los accidentes con víctimas fatales por los excesos de velocidad son cuantiosos anualmente y siguen en aumento; y no tan sólo por las altas velocidades en las autopistas de las carreteras, sino que también por los excesos y competencias ilegales de alta velocidad en las ciudades.

¿Existirá entonces alguna contradicción en la normativa legal, y sea el mismo Estado responsable de muchas víctimas fatales ocurridas por el exceso de velocidad en los automóviles?

La observación sería por una razón muy simple: La normativa permite en un país una velocidad máxima de 120 Km/H.; los vehículos motorizados permitidos para la circulación alcanzan hasta 300 Km/H. según el fabricante; y la mayoría alcanza los 200 Km/H.

¿Existirá una fatal contradicción de la misma ley?

La solución a este grave  problema sería con algo muy sencillo, comparado con el incalculable valor de la pérdida de tantas vidas humanas y de tantas personas que deben ser atendidas de por vida en sistemas de salud por causas de los accidentes automovilísticos.

¿Cuál sería la solución?

Para todas las cosas existe una solución o respuesta, que aunque difícil de aplicarlas por los intereses de unos pocos u otras razones incomprensibles, pero siempre las hay. Veremos que pasa con esta opinión e idea.

Hoy, prácticamente todos los vehículos motorizados traen incorporado de fábrica un computador que controla la mayoría de sus funciones mecánicas, técnicas, eléctricas y electrónicas; pues bien, puede ser muy fácil para las computadoras controlar la velocidad máxima que se permita, ya sea con un aviso, alarma y disminución automática de la velocidad. Es más, el sistema puede llegar a ser mucho más preciso y eficiente en sus funciones agregando el dispositivo GPS, en donde cada lugar de las ciudades y autopistas sería controlado por los computadores y el GPS. Así, podrá existir una calle a 60 Km/h. máximo, otra a 40, etc., permitiendo de este modo salvar muchas vidas humanas.

Según las investigaciones internacionales, ha habido muchos accidentes automovilísticos por causas de que los conductores escriben o leen mensajes de texto mientras conducen; pero en muchos de aquellos accidentes también lo hacían a exceso de velocidad. Lo que indica que de una u otra forma, controlar la velocidad en vehículos motorizados es verdaderamente necesario.

Distinto sería que para las personas debidamente autorizadas y en el lugar apropiado que corresponda para competición permita usar aquellos vehículos a altas velocidades.

El costo de fabricación de los automóviles al incorporar una programación de control de velocidad máxima en sus computadoras sería nada y no se alteraría en lo más mínimo el valor del vehículo motorizado; y al instalar adicionalmente un dispositivo GPS, su costo puede aumentar apenas en unos USD100 o UE70 más; y esto tendría que ser una medida obligatoria para los conductores en el mantenimiento técnico de sus vehículos; los fabricantes de vehículos motorizados estarían obligados a incorporar el software de control y/o dispositivo; y los importadores, exportadores y vendedores de automóviles tendrían la misma exigencia de contar con tal implementación en los vehículos de sus mercados.

La práctica general indica que se sanciona con una multa de alto costo a las personas por conducir a exceso de velocidad, pero tal medida no impide que mueran personas en los “accidentes” automovilísticos porque una cosa no tiene nada que ver con la otra. Lo que indica, que la medida o norma legal de recaudar fondos monetarios por tal exigencia, es algo totalmente contradictorio porque los resultados indican que todos los días hay “víctimas fatales” en los accidentes ocurridos por los excesos de velocidad; y es más, en aquellas víctimas fatales, es posible que algunas, con anterioridad ya se les había cursado una multa por conducir a exceso de velocidad en sus vidas.

En otras palabras, es permitido y libre desde la fabricación de un automóvil, conducirlo a exceso de velocidad porque el cobro de una multa, sólo impide que el vehículo esté detenido en el momento que demora el oficial en emitir el parte o multa; pero luego y reiteradamente aquél vehículo con su poderoso motor sin control y alarma nada lo frena para que alcance los 200 o 300Kms/h. xq4tmu³ p≠©²

La gran potencia de los automóviles se especifica y destaca al alcanzar 100 kilómetros por hora en poquísimos segundos de tiempo; lo que puede indicar, que un automóvil puede también llegar a 150 o 200 Kms/h en pocos segundos en forma accidental. Es decir, que accidentalmente puede acelerarse un automóvil por desperfecto o al pisar el acelerador involuntariamente y alcanzar gran velocidad al no tener ningún tipo de control.

Las carreteras, autopistas y calles de Chile no están acondicionadas para transitar a velocidades muy altas, pero cualquier persona puede conducir un automóvil a 250 Km/H. y ser potencialmente víctima y victimaria por la regla incoherente del sistema que la gobierna. Se ha publicado en los medios de comunicación, videos de conductores transitando con sus vehículos a 280Km/h en la ciudad de Santiago, lo que indica reiteradamente que nada en la actualidad impide los excesos de velocidad. Es la misma contradicción que sucede en otros países, en donde la persona que mata a otra con un arma es condenada drásticamente, sin embargo cualquiera puede tener o poseer una poderosa y peligrosa arma de fuego, siendo también aquella persona potencialmente víctima y victimaria en un sistema que le rige.
Idea y opinión...

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